ADVERTENCIA: Esta historia está basada en un hecho real. Los animales que aparecen en la misma, no sufrieron porque... , porque... ya habían palmao, o sea muetto.
Desde hace unos 5 años, vengo disfrutando de lo que se ha convertido en una de mis grandes pasiones: el snorkel. (o sea, bucear con tubo y gafas, y/o/u/e/hey qué pasa/ escarpines).
En aquella época seguía cautelosamente, las recomendaciones que me proporcionaba
La Hormiga Rebelde a través del móvil:
- Cómo está el mar? Pa dónde van las olas? Vale, te puedes meter. Llevas las gotas atonta-peces-peligrosos? el spray hipnotiza-medusas? La boya del orgullo donde pone lesbiana buceando? Adelante, sumérgete! Que la fuerza de los calamare patagónicos te acompañe!
Así que aquella mañana, me aventuré y me zambullí en el agua con todas las medidas de seguridad necesarias y totalmente equipada para el medio.
El agua era limpia y cristalina... peces que iban y venían, un carrito de Carrefour (un carrito de Carrefour??? aysss, el subconsciente... como mañana tenog que ir a comprar) latas de cerveza, plásticos... En fin, que comprobé lo cerda que es la gente. (Ahora saco todo lo que no le pertenece al mar y que al pobre no le da tiempo a escupir)
Y allí, en el fondo, entre dos rocas, Ohh maravilla! trofeo mío de los maressss, de púas negras y punzantes! Congéneres, tú de mar y yo terrestre! Te llevaré conmigo para que conozcas a mis padres!
Cuando saqué el erizo del agua, observé al darle la vuelta que era hueco y pensé, "qué bicho más raro, ande tiene el cuerpo? los oho? tendrá oreha?
Lo cogí para llevarlo ante mi familia (una causa noble, puesto que son de secano y nunca habían visto estos animalicos) Y sus reacciones fueron las siguientes:
Mi hermano, erizo común terrestre:
- Huy y eso qué es?, pincha? hala, se le mueven las púas. Y no tienen nada dentro estos bichos? son huecos?
Mi madre, reina eriza común:
- Uhhh, eso qué é, seguro que tiene veneno, chiquilla tira eso.
Mi padre, rey erizo común, un poco acojonaillo y mirándolo de lejos:
- Eso qué va a sé eso que dice, eso... un plástico que te ha encontrao por ahí!
Como regalo no triunfó, Pero yo estaba muy orgullosa de mi hallazgo, y lo contemplaba felizmente. Hasta que de repente, me invadió un terrible cargo de conciencia por lo sucedido y me puse a pensar en los parientes y en lo que había dejado atrás el pobre erizo... Iba a dejar que se muriera de aquella manera, y fuera del agua??
Ante tal ataque de moralidad ecologista marinera, dije:
- Mamá, ahora mismo vengo. Me voy a la playa otra vé
Nos acomodamos en el coche. El erizo flotando en un tupper de agua salada en el asiento del copiloto (con el cinturón). Le abrí un poco la ventanilla, por si se mareaba. Supuse que un erizo de mar no estaría muy acostumbrado a viajar en automóvil y en las curvas le pedí que se agarrase a las paredes del tupper como pudiese. "tranquilo, ya llegamos, vamos a 50!" y con cuidado, conduje los 3 km que nos separaban de la playa.
Qué angustia. Los dos sufrimos durante el trayecto, porque ya no movía las púas. Tuve suerte al aparcar y cuando pisé la arena, aceleré el paso para llegar lo antes posible a la orilla.
Me despedí de él pidiéndole perdón en silencio, y entonces, lo devolví al mar, más o menos donde lo había encontrado.
3 días después. Tomando café con una compañera de trabajo (bióloga).
yo - Anteayer me encontré un erizo de mar y lo saqué! Jejeje pero luego tuve unos remordimientos que pa qué, y volví corriendo al mar para devolverlo...
R- Ahhh sí?? jejeje, sí, aquí hay muchos
yo- Sí, eh? oye y qué animal más curioso... es todo caparazón...
R- Sí, pero la carne es deliciosa
yo- Jejeje, sí bueno, pero poca carne se puede sacar de ahí... es totalmente hueco.
R- Hueco? No no, los erizos de mar no son huecos
yo- Cómo que no? síii, son negros, con púas que se mueven, y si le das la vuelta, no hay nada, son completamente huecos. Tienen como una membrana pero poca cosa más... Bueno, si lo sabré yo, que lo tuve en la mano...
R- Hueco?
yo- Sí
R- Pues qué raro, porque no son huecos. Son redondos, repletitos de púas, con un orificio en la parte inferior que hace a la vez las funciones de alimentar y excretar. (vamos, comer y cagar, básicamente)
yo- No jodas tía...
R - Lo siento mucho, cariño, pero si dices que no había nada carnoso dentro... me parece que al ericito se lo habían merendao y que ya había pasao a mejor vida antes de que tú lo sacaras
yo- ¿¿cómorr??
R- uhmm, y dices que te lo llevaste a casa y que luego lo devolviste al mar?
yo- ... jejej
Erizos de mar o Equinoideos