miércoles, 14 de octubre de 2009

DE CÓMO ME ENCONTRÓ ÉL A MÍ

Hoooooooooooooooooooooooooooola, cuánto tiempo, eh?
No he podido actualizar.
No os he podido seguir.
No he podido contestar el email de dos líneas y media de una antigua amiga de la infancia que no sabe en qué momento ni por qué un día me dejó de hablar (al loro Marcela) ("Hola. Me han dado tu email, cuéntame de tu vida. Yo estoy casada, tengo un hijo de 7 años, y trabajo en la Diputación tal tal" Por dónde empiezo, guapa??!),
No me he hecho del Facebook.
No me he apuntado al equipo de fútbol femenino.
No me confirmaron que pudiera asistir a aquel curso de cuatro días al que me apunté (aunque me enviaran el certificado de asistencia ¿...?) . (¿Estuve en alma pero no en cuerpo? ¿Alguien con mi mismo nombre y apellidos asistió por mí? ¿alguien con mis mismos ojos, pelo y ropa acudió, se acordaron de mi cara, y me lo mandaron a mí?????).

Pero sí puedo decir que alguien me obsequió con una ilusión. Lo cierto es que un libro apareció en el limpiaparabrisas del coche, en un remoto rincón de la Mallorca interior, con una pegatina que decía tal que así:




"No estoy perdido, estoy de viaje!, alguien me dejó aquí para que me encontraras, puedo viajar contigo?"
"Léeme y liberáme!"

Por lo que puedo afirmar que el bookcrossing existe!
Y que en cuanto lo acabe de leer, dejaré una pista de dónde lo liberaré.(Malquemepese, sí, lo liberaré, manque me guste mucho mucho mucho, manque quiera guardar el librico de la pegatina de recuerdo, jé!)
Manque todo, estimar és compartir.

Todavía no lo he terminado, así que comparto y libero con vosotros/as una canción que espero os guste tanto como a mí:

Cocoon "chupee"

Besicos!