Fue también en el 2ooo. Un año de cambios. Qué veranito!
Me fui de voluntaria a un campamento de chavales, aunque eso a mi novio, nunca le hizo mucha gracia. También iba otra monitora, 14 años mayor que yo, bollo, que me había fichao y que adjudicó las camas del albergue estratégicamente. Me caló.
Durante el día, miraditas, deferencias y muy buen rollo porque nos caíamos muy bien.

No pasó nada más hasta la noche siguiente. La monitora me tomó la mano de nuevo, y me dijo:
- me dejas que te de un beso? sólo uno, sólo uno.
- Glups
- Muack.- Me dejé, obviamente.
- A ti o te va ésto, o eres muy morbosa...
- Jjejej. - Qué iba a contestar.
No pegué ojo tampoco en toa la noche.
A la mañana siguiente, y por una urgencia con los chicos, (en qué mala hora se torció el tobillo)ella tuvo que volver a Tarragona, y fue enconces cuando fui yo la que le dio un morreaco antes de partir. Nos miramos y se fue.
Acabaron los campamentos pero yo vivía obsesionada con aquello. tenía que volver a verla, así que se me ocurrió esperarla a la puerta de su trabajo, y acto seguido, seguirla con el coche haciéndome la encontradiza.
Ella en su coche delante y yo detrás con el mío, "a ver si me ve, a ver si me ve" y la tía que no miraba el retrovisor. Durante TRES tardes la seguí con el coche. TRES veces no me vio.
Hasta que por fin, al cuarto día le hice luces y al desviarnos, me hizo señales de parar.
Paré el motor y sólo recuerdo que ella se bajó de su coche y vino hacia mí, que introdujo la cabeza por la ventanilla y que me dio un morreaco que me dejó más tonta todavía.
Me sonrió y se fue.
¿Cómo te quedas cari?
Las "persecuciones" y los besicos robados continuaron cada tarde. Nos veíamos media hora, pero no importaba.
Mis padres se fueron de vacaciones, así que una tarde la invité a subir a casa. Aquello empezó rápidamente, nos besamos, nos quitamos la ropa, sudamos, y yo no hacía más qué pensar, cuántas manos, pero cuántos somos!!!
Tuve que acabar hecha un siete entre tanto lío de brazos y piernas, porque al terminar, ella me preguntó:
- huy! te he hecho daño con la mano?
- No no, y con la otra tampoco.
- Jejeje
Y ésto va a sonar a película, pero mi familia no se fue de vacaciones al completo. Mi hermano apareció en casa justo dos minutos después. Pasó por delante de mi habitación, por lo que ella se tuvo que esconder detrás de la puerta, desnuica y muetta de la risa, ante mi estado incontrolado de nervios.
Finalmente se vistió, y salió de casa mientras mi hermano estaba de espaldas y abría la nevera.
Mi hermano me preguntó que de quién era ese bolso que había encima del sofá
- De una amiga que se lo ha dejado y está esperándome abajo, ahora vengo!
El romance gitano duró aquel verano y el verano siguiente. Encuentros furtivos en la tercera fase, raticos robados cualquier día, (le guardo mucho cariño) En fin... , que a partir de ahí me puse a chatear, y chatear... y empecé mi andadura como lesbiana oficial!
Yeahhhh